Los terrenos conocidos como baldíos o también llamados abandonados, representan un peligro para los ciudadanos de puerto Peñasco, ya que algunos son utilizados como basureros, lo que genera un fuerte foco de infección, y otros por maleantes o “personas indigentes” para esconderse o quemar cable robado para quitarle el cobre.
Esto ha generado ciudadanos mucha desconfianza por lo que piden que el Ayuntamiento se encargue de los terrenos abandonados, al insistir a los dueños de éstos para que realicen un mantenimiento adecuado y así evitar riesgos.
Con la implementación de la Policía Ecológica se pretende aumentar la vigilancia y los terrenos baldíos serán unos de los puntos en donde se asegure que los ciudadanos no arrojen basura dijeron los encargados de Ecología.